miércoles, 8 de junio de 2022

EL FINAL DEFINITIVO DE TeTeBA


 


Se cierra definitivamente un Proyecto inédito en el ámbito de la Formación Docente. La creación y funcionamiento ininterrumpido de una Compañía Teatral de Repertorio, conformada con integrantes de la comunidad educativa en general.

Vale por los muchos que supieron llevar adelante la tarea concreta; duele por los que no la entendieron del todo y más por los que de alguna manera u otra la desaprovecharon.

En todas las grandes ciudades del mundo existen los Teatros Universitarios, con similar estructura pero dependiendo de las distintas Facultades. Y son un orgullo para el fuero académico en que se desenvuelven, y, a veces, con profusa llegada a la actividad artística integral.

Aquí, agréguese la importancia que semejante empresa pudo tener para el desarrollo del perfil de la enseñanza, donde el aula se transforma en un recinto especialmente propicio para el intercambio tanto lingüístico como actitudinal, sin límites para las formas creativas y los lenguajes activos.

 

Desde la Entidad que creamos se bregó por formar teatristas-docentes independientes, que lograsen hallar sus propias formas de trabajo pero sin perder el rumbo de un compromiso con el otro y una seriedad respecto de los canales elegidos (textos, autores, dinámicas, recursos).

Estuvimos seguros de que la realización en este arte consiste en construir colectivamente, sabiendo que el fruto de esa construcción será la idea de hacer cada vez mejor las cosas.

Pero, ostensiblemente, los espacios de poder y/o burocráticos obstruyen, a la larga, el quehacer de los espacios de saber y creatividad.

 

Para la selección de antecedentes que derivaría en quien pudiera tomar el cargo que dejo por ajustarme al beneficio jubilatorio, estuvieron tres integrantes tetebanos: uno con 20 años de permanencia y 10 como subdirector nombrado ad hoc; otro, docente con amplia experiencia, rector del nivel medio, doce años en la compañía; un tercero, recién recibido pero diez años en la actividad conjunta, con aportes técnicos y un estudio filosófico publicado en el 2do libro que lanzamos.

Todos quedaron fuera: los primeros dos con sus Proyectos (que eran compartidos, en clara alusión a que primaba la continuidad de la experiencia antes que la defensa de sus criterios personales), por una cuestión administrativa, IMPUGNADOS. El otro, puntuado bajísimamente por cuestiones de antigüedad en la docencia.

Está claro que una vez más se coló la falta de comprensión por lo que hicimos, por la peculiaridad de la naturaleza de nuestro fenómeno en ámbitos de la educación y por el respeto del trabajo realizado sin otro interés que el aporte al bien común.

 

Decidimos cerrar y ya. No nos interesa dar otra batalla. Dimos muchas, desde cada preparación, enfrentándonos al desconocimiento de lo importante que es para nuestro trabajo contar con los espacios adecuados; desde cada función, mirada las más de las veces de soslayo, sin consideración de la relevancia que podía tener para el estudiantado que sus pares pusieran el cuerpo y su esmero en mensajes y formas útiles para todos; desde la constancia en no detenernos, no ausentarnos, cumplir con cada proyecto convenido, participar de toda invitación y agigantar con cada paso el volumen de la aventura.

 

No somos dueños del nombre. Tal vez la próxima persona que asuma, al tanto de nuestra historia, quiera darle continuidad. Ojalá, además estará en su derecho. Los que forjamos la criatura nos hacemos un lado. Sólo nos quedaremos al frente de este blog (teteba.blogspot.com.ar) para preservar un archivo de 27 años, que cuenta con múltiples escritos, informaciones, documentación, videos y fotografías, y para agregar lo que todo aquel que haya surgido de nuestras filas quiera aportar como promoción de nuevos quehaceres ligados con la actividad teatral.

 

Nuestro inmenso agradecimiento a los que hicieron posible que contáramos con las condiciones adecuadas para realizarnos y expandirnos, a quienes apoyaron desde fuera concurriendo a nuestros eventos y alentándonos, y, especialmente, a los que se integraron sin un solo acto digno de reproche sino más bien siempre munidos de firmeza, dedicación, esfuerzo y convencimiento.

La seguimos como sea.

MANZANAL