jueves, 28 de mayo de 2020

TeTeBA, pese a la pandemia, continúa su tarea

Ha transcurrido casi medio 2020 y, como se nota, no hemos actualizado tal solemos hacerlo nuestro blog. Con convocatorias a nuestros talleres (como teníamos pensado) o a integrar nuestra compañía (participar de sus producciones, como teníamos pensado) o, cuando menos, a avizorar nuevos espectáculos en el Joaquín y/o en el Acosta, y ni hablar del merecido festejo por los 25 años que nos estaríamos debiendo.
La humanidad se ha detenido. El teatro, como otros tantos frentes, paga las consecuencias. Lo mismo la educación. Lo único que se vuelve imprescindible (eso está descontado) es SALVAR VIDAS (los países que han puesto su mira en otro lado pagan las consecuencias minuto a minuto, o peor, sus ciudadanos las pagan).
Pero el elenco de TeTeBA que ha venido trabajando últimamente no se ha quedado quieto. Junto a Diego Solari conducimos los encuentros virtuales, plagados de alternativas, de esmeros, de intentonas pese a todo, de esperanzas (vale la pena citar el último texto de nuestra última función, expresado admirablemente por Adrián Porra: "...la esperanza es la gran madre, la tierra prometida, la patria protectora, el amigo fiel, la belleza inigualable, el ramo primaveral, la estela fugaz. La esperanza es el gran invento de la poesía, y lo increíble, lo sensacionalmente humano, es que la poesía inventó la esperanza negándola, sí, negando que haya algo digno de esperarse, o es o no es, nunca va a ser…").
Y avanzamos sobre la idea del festejo, que no será en fecha exacta, claro (30 de junio), pero que albergamos el entusiasmo pueda acontecer en la 2da. parte del año. Y consistirá en una especie de inauguración de género, además: algo así como 'radioteatro de imagen'. Para ello hemos seleccionado momentos de nuestros últimos once montajes (los que además cuentan con una interesante calidad fílmica, merced generalmente a los aportes invalorables de Fernando de Blas), y durante su proyección los roles expuestos serán interpretados en vivo, desde una mesa de acciones, por los actores tetebanos, quienes además apoyarán con sonidos y ambientes, a la vez que se podrán escuchar los momentos de las Bandas Sonoras originales sonando a los efectos.
Solamente imaginarlo nos llena de bríos, nos permite un intercambio que, a estas alturas, me parece que es el verdadero motor para mantenernos sanos, y nos obliga a pensarnos como en clase presencial (con las medidas de seguridad que sean pertinentes a la sazón), abierta (con la asistencia de espectadores debidamente distanciados) o, más ambiciosamente, con el deseo de lanzar al mundo nuestra Puesta en Escena nro. 47, desde la cual seguir transmitiéndonos y transmitiendo un mensaje de fe creativa, capaz de solidarizarse con aquel que aún confíe en una transformación positiva de la realidad.

Gustavo Manzanal
28 de mayo