Benjamín
Morelli acaba de ser seleccionado como actor del Teatro Nacional Cervantes.
TeTeBA
asume su minúscula parte en el logro. La historia es sencilla. Este muchacho, como
otros, sintetiza la naturaleza que persigue TeTeBA: no forma actores, sino que se
empeña en mostrar aunque más no sea minúsculamente las dimensiones del teatro. Tales
dimensiones se desarrollan a lo largo de un túnel iluminado al fondo del cual
se divisa un mundo posible. Y atractivo. TeTeBA no es ese mundo, claro, pero
intenta ser el túnel.
Benja llegó
hasta nosotros sin ninguna experiencia, de bajo perfil y mirada atenta, y en su
primer año pudo poner en práctica el arsenal técnico conseguido a través de análisis
situacionales, textos, ejercicios, vivencias, elucubraciones que conectan el
quehacer con lo vivencial, y terminó encarnando al mismísimo don Miguel de Güemes
en nuestro espectáculo sobre el Bicentenario de la Patria. Luego fue Menelao en
nuestra ‘guerra de Troya’, el asesino de don Pedro Páramo en nuestra versión de
los cuentos de Rulfo, fue Sarastro en la ópera Aída realizada a nuestro modo,
tras todo lo cual retornó a su ciudad natal, pero ya había sido picado por el
bichito: en todo momento se interesó por todo lo que sucedía entre nuestras ‘amplias’
cuatro paredes: por ello no dejó de juntarse con amigos, viejos maestros y
otros alumnos para continuar encarando su vida de teatrista indefectible. Se lanzó
a realizar un unipersonal por las plazas. Y ahora actuará en el teatro más
importante del país. O sea, se teatralizó.
No es el
primero, claro está: ya Adrián Porra nos dejó para marcharse a pertenecer a Las
de Barranco, en el mismo teatro; Anabel Ferreyra anda haciendo mucho teatro por
allí, yo mismo la vi en su excelente interpretación de Gala, la mujer de Dalí;
Mariano Peque lleva su Hamlet Machine a lugares donde no suele llegar el
teatro, Darío Vázquez lo dirige; el propio Pablo Cortez, aún integrante tetebano,
asiste y actúa en más de un espectáculo a la vez a lo largo de esta furibunda
ciudad de marquesinas y corazones agitados. Etc., etc.
Lo que
sucede aquí es la síntesis. Buscamos que lo sea. Si sirve para la vida, todos
somos Benja. Gracias a todo TeTeBA por su minúsculo aporte: a los que fueron, y
a los que todavía serán.
Ps:
justamente, Benjamín Morelli nos pagará viniendo en un par de semanas a mostrar
su unipersonal a nuestra sede, por casualidad en un año donde estamos
trabajando el género. Nos ilustrará: nada es casual si estamos todos teatralizados
a la vez. Nosotros también le pagaremos por su deferencia: preparen algún
billetito para ponerle en la gorra, viene de lejos, que el viático no se note.
Ps 2: este
sábado leeremos “El desierto entra en la ciudad”, de Arlt, nuestro próximo
espectáculo. Lleven los libretos -si leídos previamente mejor, no haremos un
repaso neutro, nos moveremos y todo.
La historia es sencilla, y continua.